Hay determinados lugares que no son nada amigables para la supervivencia y el bienestar de esas mascotas que no cuentan con un hogar. Las comunidades de casas rodantes en algunas zonas de los Estados Unidos, suelen ser una de ellas.
Un voluntario de Burlington, Carolina del Norte, fue el responsable de cambiar la realidad de una gata y de sus crías.
Pudo salvar a los felinos, que se encontraban en condiciones deplorables en el área de Whitsett, donde hay una comunidad de casas rodantes.
Esta madre no descuidó un instante a sus pequeños
La persona responsable del bienestar de estos animalitos logró capturar a la madre y a toda su camada, para luego trasladarlos a las instalaciones de la fundación Sparkle Cat Rescue. Al parecer, los animales estaban en riesgo de eutanasia, por eso debían ser sacados del lugar lo antes posible.
Kristi, una de las voluntarias de Sparkle Cat Rescue fue la encargada de tomar el caso de esta familia de gatos y rápidamente contactó a Sarah Kelly, quien estaba dispuesta a ser la madre de crianza de estos animalitos, los cuales se encontraban con graves problemas respiratorios, infecciones en los ojos y desnutrición.
Sarah jamás imaginó que se encontraría con una madre tan cariñosa, protectora y abnegada.
La voluntaria de Sparkle Cat Rescue comentó que nunca había tenido que alojar a una mamá gata que fuese tan celosa con sus crías.
Mientras ella pesaba y atendía a los gatitos, la madre no le quitaba los ojos de encima y de vez en cuando hacía sonidos de advertencia, si lo consideraba necesario.
Tras una evaluación médica, Sarah comenzó a suministrarle antibióticos a todos los mininos, así como un tratamiento para sus ojos.
La familia recibió todas las atenciones y pronto comenzaron a evolucionar
Cuando logras poner a salvo a una gata y a sus crías, el agradecimiento de estos nobles animales es hermoso y tangible.
Era evidente lo bien que se sentía esta mamá gata sabiendo que podía cuidar de sus gatitos durante sus primeras semanas de vida en condiciones más que óptimas, contando con alimento, atenciones y un lugar cálido y confortable.
A pesar de que los gatitos estaban en severo riesgo y que se temía que al menos uno de ellos no sobreviviera, las crías salieron adelante y muy pronto se recuperaron.
Ahora Sarah cuida de ellos con los respectivos consejos de un veterinario, para asegurarse de que la salud y el bienestar de todos progrese.
Esta gata demostró ser una madre como pocas
Ella espera que muy pronto tanto la madre, como todos sus gatitos, sean ubicados en los hogares indicados. Ninguno de ellos quedará atrás luego de que la vida les diera esta segunda oportunidad.