Un grupo de mujeres que viven en un pueblo cercano al lugar donde queda el Centro de Conservación y Cuidado de Elefantes SOS de la Vida Silvestre, en la ciudad norteña de Mathura, ubicado a 15 kilómetros de la capital, Nueva Delhi en la India, tuvieron la hermosa iniciativa de comenzar a producir coloridas y vistosas prendas de tipo manta, o más bien pijamas de enormes proporciones para proteger del inclemente frío a los elefantes que han sido rescatados.
Los trabajadores del centro señalaron que los inviernos son fríos en el norte de la India, llegando las temperaturas a acercarse a cero grados por la noche.
De allí que los voluntarios del santuario tomaron la decisión de ayudar a estos hermosos y sufridos animales tejiendo para ellos gigantes suéteres que les permitiera así mantener una temperatura corporal adecuada y segura.
Kartick Satyanarayan, co-fundador del Santuario, integrante del “Zoológico Central de la India” y consultor para el bienestar animal del Hospital Brooke en el Reino Unido, destacó la relevancia que tiene esta iniciativa para estos animales, quienes han pasado momentos duros de malos tratos por personas que los han utilizado como exhibición en circos o cosas parecidas, sin considerarlos como seres vivos dignos de cuidado, amor y respeto.
“Es importante mantener a los elefantes protegidos del intenso frío durante este invierno extremo, por lo mismo de que son débiles y vulnerables, tras sufrir tantos malos tratos que los hacen susceptibles a enfermedades como la neumonía”, dijo el hombre.
Además, es necesario que en el frío invierno de Mathura se protejan a estos animales porque a pesar de su inmenso tamaño y aparente fortaleza, suelen ser débiles y sumamente sensibles a estas inclementes condiciones climáticas, al punto de que son propensos a sufrir patologías como la neumonía y artritis producto de largos cautiverios poniendo con ello en riesgo sus vidas.
Por fortuna, aún existen personas como estas mujeres, que con entrega y amor dedican hasta un mes para fabricar un solo suéter. No solo cuidan que se sientan cómodos y abrigados en ellos sino que también se preocupan de que sean prendas lindas, con estilo y a la moda.
También se les hacen baños con periodicidad, se les suministra una alimentación adecuada con la asistencia de veterinarios que están pendiente de ellos.
En las imágenes que ruedan en las redes se observan las sonrisas en el rostro de las mujeres que con entrega y amor se dedican durante muchas horas a la elaboración de la vestimenta de estos enormes, nobles e indefensos animales.
No se trata de un trabajo fácil pero ellas lo asumen con alegría y desinterés personal, sólo las motiva el bienestar de los elefantes.
Atrás queda el pasado de estos sufridos animalitos que han sido rescatados de cautiverios ilegales, abusos, comercio, explotados por la miseria humana donde fueron sometidos a crueles tratos durante mucho tiempo.
El resultado final es indescriptible, se les ve hermosos, majestuosos e imponentes, cubiertos de la colorida lana sobre su gruesa piel. Excelente iniciativa, ¿no te parece?
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