En un video publicado recientemente en la red social Snapchat, un joven de 27 años de edad identificado como Joshua Coles, causa sufrimiento y una partida dolorosa a un pobre pez dorado.
El sujeto cometió la osadía de comerlo vivo en un acto que a sus ojos era gracioso y decidió compartirlo con muchos espectadores a nivel mundial.
Muchas personas son capaces de cosas incoherente e inexplicables por tener sus 5 minutos de fama, sin medir las consecuencias legales que pueden tener sus insólitos actos y el daño que pueden ocasionar.
El joven de esta historia ganó un hermoso pez mientras disfrutaba en una feria de Reino Unido y tuvo la brillante idea de comerlo frente a los espectadores y también de transmitirlo en vivo para mostrar su valentía.
Aunque a muchos les pareció un reto más realizado por un aficionado a las redes sociales, el resto del mundo no consideró este gesto nada agradable, especialmente la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (RSPCA por sus siglas en inglés), quienes juzgaron y condenaron la acción como crueldad y sufrimiento innecesario a un animal.
El video muestra al joven sosteniendo un vaso con una bebida en una de sus manos, mientras en la otra tenía al indefenso pez expuesto a la intemperie y sin estar dentro de ningún recipiente con agua. Sonriendo de una enferma felicidad, él se dirige a la cámara para comprobar que su boca está vacía, asegurando así que realmente se comería vivo al pez dorado.
Las autoridades pudieron confirmar que el acusado ganó el pez en la feria de Bridgwater en Somerset, entre el 26 y 29 de septiembre
Para la RSPCA todo estaba claro, al recibir el video y analizar toda la escena del crimen, llevaron a juicio al joven y fue sentenciado bajo los cargos de causar sufrimiento innecesario a un animal.
Fue así como el juez y las autoridades prohibieron al joven poder tener otro pez como mascota durante cinco años. También le dictaron la orden de tener que realizar 200 horas de trabajo sin remuneración y recibió una multa de $500 dólares.
La polémica en torno al acontecimiento no se hizo esperar. Fue distribuido por todas las redes sociales y se volvió viral rápidamente, desatando la ira de la gran mayoría de los internautas.
“Creo que a cualquier persona puede razonar que comer a los animales vivos les ocasiona un terrible sufrimiento. Siempre nos hemos manifestado en contra de que los animales continúen siendo utilizado como premios en concursos, ferias y otros lugares donde son tratados con crueldad”, dijo el inspector de la RSPCA, identificado como John Pollock.
Afortunadamente, este insensato joven recibió su merecido, pero nada podrá devolver la vida al pobre pez que tuvo que padecer cruelmente. Debemos ser conscientes de que los animales son seres vivos que sienten dolor y sufrimiento al igual que nosotros.
Aprendamos a convivir y respetar a todos los seres vivos. De lo contrario, siempre habrá consecuencias morales y legales impulsadas por todas las personas, así como organizaciones, que aman a los animales.
¡Comparte esta insólita historia con todos tus amigos y ayudemos a hacer consciencia para evitar el los malos tratos hacia los animales!