En el mundo aún existen tradiciones que suelen ser malvadas y desagradables para la mayoría de nosotros, esto debido a que el humano no siempre se ha ocupado de ser más cuidadoso del medio ambiente y de los seres que lo cohabitan.
Esta actitud ha hecho que en muchas culturas y naciones acostumbren acabar con la vida de miles de animales para consumo humano como lo son vacas, ovejas, gallinas, venados e incluso, en muchos países asiáticos, perros.
El consumo de carne de perro ha sido rechazado en los últimos años por todo el mundo logrando que países como Taiwán y Corea del Sur decidieran prohibir que se cobren sus vidas, al igual que las granjas dedicadas a la producción de su carne.
Hace poco en Harbin, China, la vida de muchos perritos terminaría en esos horribles lugares y saldrían de allí exhibidos en vitrinas para ser elegidos como alimento; sin embargo, muchas personas trabajan arduamente para evitar que miles de vidas inocentes perezcan a causa de un capricho humano.
Organizaciones como Slaughterhouse Survivors trabajan para el resguardo y el rescate de animales. Al enterarse de un camión lleno de perros que eran conducidos para acabar sus días, fueron de inmediato a interceptarlo para impedir que llegara a su destino y liberar a todos los canes.
Dentro del inmenso grupo de perros, se encontraba un bulldog que se convirtió en un can muy especial para los rescatistas. Este perrito se llama Rudy y llamó la atención de todos cuando, al darse cuenta que sería de rescatado, su carita se vio feliz y su lengua empezó a salir de su boca.
El grupo de rescate llevó a todos los perritos a atención médica para asegurarse que estaban disponibles para darlos en adopción y afortunadamente Rudy estaba perfecto para ir al hogar de cualquier familia amorosa.
Para Rudy, no fue difícil cautivar a una familia que lo quisiera tener en su hogar; de esa manera, él fue enviado desde Harbin, China, hasta California, Estados Unidos, para reunirse con sus humanos: Kelli O’Neill y Scott Eric Olivier.
«Después de reunir la información que nos dieron, descubrimos que Rudy fue expulsado a las calles desde lo que se cree que es un lugar de reproducción porque era demasiado feo”, dijo Kelli.
La lengua de Rudy es muy larga y él se hace un gran lío cuando está comiendo o bebiendo, pero no es un impedimento para repartir todo su amor a cualquier humano que ve, según cuenta Kelli.
«A Rudy le encanta perseguir juguetes y creemos que su lengua es lo primero que activa su cuerpo cuando está emocionado”, comentó Kelli.
Ahora, Rudy ha inspirado con su historia a sus vecinos en California y se ha convertido en una celebridad local porque él y su lengua floja son adorados por todos.
“La gente está constantemente tomando fotos y deteniendo el tráfico”, dijo su madre adoptiva, que no puede creer el fenómeno que ha generado su valiente perrito tras haber superado tan grandes barreras.
Las segundas oportunidades siempre pueden darse, en especial a estas hermosas criaturas que han tenido que enfrentarse a tantos dolores y peligrosas batallas.
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