JP Brammer es un periodista que vive en Brooklyn, New York; como todos los sábados en la mañana, se encontraba en la comodidad de su hogar cuando escuchó un ruido extraño detrás de la puerta.
No se podía imaginar las aventuras que unos intrusos vecinos estaban a punto de protagonizar.
«Cuando eché un vistazo por el ojo de la puerta, vi a dos perros y un gato. El gato fue el que realmente me descolocó. Yo me dije: ¡Oh, Dios mío, toda la pandilla junta aquí!»
Brammer cuenta que él ya los había escuchado del piso de arriba, pero poco sabía él de los maquiavélicos planes que tenían los intrusos de quedarse. Así que empezó a publicar en Twitter paso a paso cada nuevo abuso de confianza de sus peludos nuevos amigos.
«¿Hay un … gato y dos perros golpeando la puerta de mi apartamento? Al igual que dentro del edificio, ¿qué hago?, Dios mío», escribió en su red social manteniendo a todo Twitter en vilo.
what….? pic.twitter.com/aAi3QsEQ5D
— JuanPa (@jpbrammer) 16 de marzo de 2019
Cuando abrió la puerta, se encontró con el adorable par de perros moviendo la cola. Se quedaron respetuosamente en el pasillo; sin embargo, el gato tenía otros planes…
Sin que Brammer se pudiera dar cuenta, el gatito atigrado ya se había colado en su apartamento, y por supuesto que ninguno de los demás estaba dispuesto a volver a su hogar.
— JuanPa (@jpbrammer) 16 de marzo de 2019
Brammer aseguró que si no fuera porque tuvo que ver el vídeo de nuevo jamás se hubiera enterado que el gato se había deslizado para tomar posesión de su hogar.
I tried to go hang out in the entryway but the cat SLIPPED IN without my noticing I had to check my own video for evidence dkfjekskdjalen pic.twitter.com/oQOjp5PxUU
— JuanPa (@jpbrammer) 16 de marzo de 2019
«Eran tan cálidos y amigables, no pude evitar acariciarlos. Estaba emocionado de pasar el rato con ellos mientras esperaba que sus dueños los reclamaran pronto».
Enseguida estuvo seguro que provenían del piso de arriba, ya que había una puerta abierta, pero su corazón se paralizó cuando vio que los perros no estaban a su lado y sonó el ruido de un cristal. ¡Claramente, empezaban a hacer de las suyas!
Y ahora le quedaba otro reto: convencer al felino que estaba en su habitación que ahí no se podía quedar para siempre.
Los perros empezaron a tomar confianza y salieron nuevamente de su apartamento, pero de pronto Brammer se quedó de una sola pieza cuando se dio cuenta de que los caninos intelectuales habían descubierto cómo abrir la puerta de su apartamento.
¡Ahora entraban y salían cuando les apetecía!
these are the masterminds I’m up against by the way look at this shit pic.twitter.com/A4fXZ3rTo1
— JuanPa (@jpbrammer) 16 de marzo de 2019
Ante el temor de que pudieran escapar del edificio, Brammer decidió hacer de niñera ese día:
it’s gonna be okay y’all I’ve accepted the situation I’m in and I’m just letting it happen now don’t worry pic.twitter.com/rJeEnBVnr6
— JuanPa (@jpbrammer) 16 de marzo de 2019
Y los desafíos siguieron viniendo: uno de los perros dejó con seguro la puerta quedándose encerrado en el pasillo…
extremely stressful update. one of the dogs who went back into his apartment…. locked the door behind him somehow so now there’s one dog in the hall, one in the apartment, and one cat in my apartment. I’m gonna take the German Shepherd in mine I guess!?? pic.twitter.com/MJuR5Oid7G
— JuanPa (@jpbrammer) 16 de marzo de 2019
El otro perro dormía y el gato tomaba su siesta.
literally everyone is asleep. cat’s asleep. dogs napping. I’m just praying the owners show up soon! leaving a note pic.twitter.com/d0JpYIsdlr
— JuanPa (@jpbrammer) 16 de marzo de 2019
Hambriento y atrapado en su apartamento, Brammer sintió que la terrible experiencia nunca terminaría, pero la ayuda llegó al fin.
La aventura de los vecinos intrusos parecía acabar, sus dueños llegaron y los pequeños traviesos fueron devueltos.
«Mi paz mental está literalmente colgando de una cuerda que el dueño de los perros puso en su puerta», dijo Brammer tras la solución que idearon para que los divertidos peludos no escaparan de nuevo.
ok so we checked and the apartment is indeed empty. dogs are in there now. cat is in there as well. my mental peace is literally hanging by this one string the other dog owner set up pic.twitter.com/LJ13Wt9Sn0
— JuanPa (@jpbrammer) 16 de marzo de 2019
Aunque muchos esperaban un final mucho más emocionante, Brammer recuperó la paz de su sábado y los perritos ya tuvieron su aventura del día, todo gracias a una puerta mal cerrada en su casa que les permitió salir a explorar por el mundo y todo Twitter gozó tanto como ellos.
No te vayas sin compartir las aventuras de estas traviesas criaturitas con tus amigos. Les sacarás una sonrisa a más de uno.