La emotiva reacción de un pitbull tras enterarse de que venció la batalla al cáncer

El cáncer es una enfermedad crónica que supone un verdadero reto para todo aquel que la padece, disminuyendo radicalmente su calidad de vida y haciéndolos sentir sin energía a causa de todos los dolorosos tratamientos a los que son sometidos.

Lamentablemente, los animales no se encuentran exentos de esta terrible enfermedad y libran una verdadera batalla para recobrar su salud. Tal como sucedió con Lily, una golden retriever que fue víctima de un tumor.

El cáncer afecta a perritos de todos los tamaños, sin importar lo fuertes que puedan parecer. Esto fue lo que sucedió a Diggy, un pitbull que vive en Estados Unidos y que fue diagnosticado con cáncer grado tres.

Debido a lo avanzado de su enfermedad, el veterinario le indicó que solo le quedaban nueve meses de vida, sumiendo al perrito en una profunda tristeza al igual que a su padre humano.

Dog Is Told He's Cancer-Free

'Today I got to give my dog the most amazing news!' ❤️?facebook.com/GremlinTheTherapyDog

Publiée par LADbible sur Samedi 12 janvier 2019

El tiempo pasó y el papá de este perrito hizo todo lo posible por mantenerlo animado, cuidándolo en todo momento con la esperanza de que lograra sanar. Un feliz día el veterinario le anunció la mejor de las noticias.

«¡Hoy tengo que darle a mi perro la noticia más increíble de todas!», dijo el papá humano del perrito mientras capturaba en vídeo el acontecimiento.

Al inicio del vídeo se ve bastante triste al pitbull: no quería comer y estaba deprimido. Conforme el hombre hablaba, Diggy fue cambiando su aspecto. Tal vez no entendía exactamente cada palabra pero el mensaje fue captado muy bien, lo expresaba en el cambio de su rostro, su actitud, su emoción y alegría.

«Diggy, hace poco más de un año el médico te dijo que tenías nueve meses de vida debido a un diagnóstico de cáncer en etapa 3. Ha pasado casi un año y medio, y en tu cita de hoy el oncólogo dijo que… ¡Estás libre de cáncer, Diggy! ¡No tienes cáncer!”, mencionó el hombre.

Esas fueron las palabras que generaron una reacción inesperada y conmovedora. El pitbull estaba sentado en la silla del comedor y terminó subiéndose a la mesa, moviendo su cola de un lado a otro y sus brillantes ojitos transmitían una felicidad infinita. Además, la buena noticia le hizo recobrar el apetito y de inmediato empezó a comer del plato que tenía servido.

La historia de Diggy parecía no tener un final feliz pero se convirtió en una fiesta de felicidad para todos, demostrándonos que siempre hay esperanza, por más difíciles que sean las circunstancias.

Los milagros ocurren cuando menos lo esperamos y todos podemos experimentarlos, solo debemos tener fe en que todo lo malo pasará y en que tendremos una nueva oportunidad de disfrutar de la vida.

Nada más tierno y conmovedor que mirar en los ojos de un perrito la alegría y la felicidad. Ellos reflejan en su mirada lo que sale de sus corazones. No te vayas sin compartir.

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