El hallazgo de las autoridades policiales del aeropuerto de Manila en Filipinas ha estremecido a la opinión pública.
Encontraron 1.529 tortugas de cuatro especies distintas envueltas en cinta adhesiva atrapadas en el interior de maletas abandonadas en el área de recogida de equipaje.
Nadie reclamó las maletas que contenían los ejemplares, el hecho llamó la atención de los miembros del equipo de seguridad del terminal aéreo, quienes comprobaron lo que había dentro quedándose perplejos.
Las tortugas exóticas se mantenían con vida a pesar de las adversas condiciones en las que fueron secuestradas, entre las cuatro especies está la tortuga sulcata, que está en grave peligro de extinción.
Además, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha clasificado como vulnerables las otras tres especies de tortugas presentes en las maletas: la tortuga estrellada; la de patas rojas y la de espolones africana.
Se presume que la persona que dejó las maletas abandonadas viajó desde un vuelo de Hong Kong y al percatarse de que podría ser sancionado por las autoridades obligándolo a pagar una multa por su delito prefirió dejarlas en el lugar y abortar el plan de trasladar a los animales para comercializarlos de manera ilegal.
En Hong Kong existe un mercado negro de estas especies a pesar de que las tortugas salvajes están protegidas por la ley.
Es lamentable que los animales paguen las consecuencias de personas sin escrúpulos que atentan contra su vida para obtener beneficios económicos.
Según la legislación de Filipinas el tráfico ilegal de especies animales se sanciona con multas que ascienden hasta los 3.500 euros y condenas de hasta dos años de cárcel.
Los crímenes de este tipo deben ser castigados, ningún animal merece ser víctima de un trato tan deplorable solo por el capricho de aquellos que no valoran ni respetan su existencia y el aporte que dan a nuestro ecosistema.
Las tortugas rescatas serían vendidas en el mercado negro para obtener un alta suma de dinero que podría alcanzar los 75.000 euros considerando que este tipo de animales es muy valorado en Filipinas.
Las tortugas en ese país se consideran animales afrodisíacos y además sus huesos son empleados para hacer pócimas medicinales.
Para satisfacer esas necesidades son secuestradas y alejadas de su hábitat obligándolas a sobrevivir en condiciones extremas hasta que acaban con su vida.
La agencia aduanal de Filipinas hizo público el hallazgo en su página de Facebook, donde compartieron imágenes del operativo de rescate causando la indignación de miles de personas que condenaron el hecho resaltando la extraordinaria y oportuna labor de los rescatistas.
Comparte esta noticia que afortunadamente tuvo un desenlace favorable para los animales, la acción de los funcionarios del aeropuerto cambió su destino.