Los animales abandonados o maltratados casi siempre reaccionan amablemente a sus rescatistas; sin embargo, también existen aquellos que muestran agresividad. Pero, sin importar su reacción, ellos necesitan ayuda, con un poco de paciencia y precaución se podrá rescatar a cualquier animal.
Caro es un perro que necesitaba ayuda y su historia puede ser bastante desgarradora.
Kylina Turner se encontraba caminando tranquilamente cuando se percató de algo que le rompió el corazón.
Caro se encontraba en una propiedad en Austin, Texas, sobre una especie de cama de alambre afuera en el frío; cuando Turner vio al animal no estaba segura si se trataba de un animal vivo, casi parecía un peluche lo que estaba ahí, pero no, de verdad era un ser vivo quien necesitaba su ayuda.
El animal tocó la pierna de mujer a pesar de que casi no podía ni moverse por la condición en que se encontraba, estaba completamente flaco y desnutrido.
La mujer tomó su chaqueta para cubrir a Caro y tomarlo en brazos, necesitaba atención médica urgente, el animal vio cómo Turner hacía todo esto y prácticamente no reaccionó. El perro quería ser ayudado, era como si supiera que la mujer estaba por salvar su vida.
Ella subió el perro a su vehículo para llevarlo al refugio más cercano, pero el refugio se encontraba a 20 minutos en auto desde donde estaban, Turner tenía miedo de que el viaje fuera muy largo para el cachorro, por lo que decidió por su cuenta llevarlo ella misma al veterinario.
Cuando estuvieron en el veterinario, el perro fue atendido en urgencias en donde se aseguraron de que sobreviviera y se sintiera mejor, en esos momentos fue casi imposible para Turner no enamorarse de Caro.
Solo era un cachorro de 6 meses, pero los análisis médicos determinaron que el perro estaba desnutrido, deshidratado, quemado por el sol, y además tenía un severo caso de sarna.
«Los técnicos veterinarios me dijeron que lo mantendrían allí y juntarían su dinero para pagar su recuperación”, dijo Turner. “Esa noche comencé un GoFundMe para Caro”.
Turner cuenta como la primera semana en la clínica animal para Caro fue muy difícil, pero a pesar de eso los trabajadores de la veterinaria celebraban cada avance que daba el perrito en su recuperación, por pequeño que fuera; si el perro comía sólidos o si incluso levantaba la cabeza era un triunfo para los médicos.
Para Turner ya no había vuelta atrás, ella ya amaba a Caro, al principio pensó cuidar de él mientras se recuperaba, pero cuando estuvo mejor y pudo llevarlo a casa ya no podían renunciar a él.
Incluso Casey, su otra perrita de 7 años, se volvió la mejor amiga de Caro.
«Caro nos ha traído más felicidad de lo que creía posible”, dijo Turner. “Es el cachorro más divertido y nos reímos constantemente por lo que esté haciendo”.
La recuperación de este cachorro fue lenta pero muy positiva, Turner debía darle baños para que se recuperara de su sarna, además de que tenía que ganar peso hasta llegar a su peso ideal, hoy el perro ya tiene 9 meses y tiene una buena salud.
Este perro en definitivamente cambió la vida de esta mujer, ¡y vaya que ella cambio la de él! Recuerda compartir esta historia con tus amigos.