Existen acciones que no necesariamente cambian el mundo, pero para algunos es todo su mundo y eso es lo verdaderamente importante.
Es el heróico gesto de un conductor de autobús de la empresa Metbus de Santiago de Chile, que ya ha dado la vuelta al mundo.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 12 de febrero al interior de uno de los autobuses del recorrido J07 del Transantiago, el Sistema de Transporte Público en Santiago de Chile.
Un pasajero identificado como Mati Andaur fue testigo de un comportamiento un poco extraño en el chófer, por lo que procedió a capturarlo con la cámara de su teléfono móvil, pero lo que descubrió después lo dejó sin palabras.
Mati relató en una publicación en su cuenta de Facebook que sintió en un principio unos débiles gemidos como de unos cachorros dentro del autobús.
Pero de repente, el conductor detuvo el autobús y le pidió a una pasajera de favor que bajara a comprar un poco de leche. Esta parada supuso un retraso de 5 minutos en el recorrido habitual, lo que causó cierto malestar entre los pasajeros.
Todos estaban totalmente intrigados porque no atinaban a descubrir qué es lo que realmente planeaba el hombre.
Siguió la ruta habitual, hasta que unas pocas calles más adelante, se volvió a detener en una especie de basurero para buscar algo entre los restos.
El joven que estaba presente en el autobús, junto a unos cuántos más, ya comenzaban a impacientarse. Él confiesa que estaba con los audífonos todo el rato, hasta que pasados los 15 minutos de interrupción decidió sacárselos para ver qué es lo que realmente sucedía, estaba resuelto a increpar al chófer por su actitud.
Pero fue entonces cuando descubrió que lo que tramaba no era más que el acto más noble que jamás había visto en un conductor, vio cómo subía con un envase de yogurt para hacer un verdadero acto de misericordia.
«En eso me saco los audífonos y dice “disculpen, pero vamos a parar un ratito para darle de comer a estos perritos”, relató Andaur en su publicación.
Entonces entendió que el chófer en su camino había rescatado a los cachorritos y los llevaba en una caja para que estuvieran a salvo. Y todo el autobús lo entendió también.
Los pasajeros no dudaron en aplaudir al conductor al ser testigos de un gesto que devuelve la esperanza en la humanidad. Y ayudaron en lo que hiciera falta para que los pequeñines llegaran seguros.
«Este héroe rescató a los perritos de una muerte segura…. Y lo más lindo de todo fue que una pasajera se los llevó con caja y todo para su casa», concluye el relato de Andaur.
¡Una hermosa historia con el mejor de los finales que merece ser compartida!