El futuro lucía esperanzador cuando hace tres años la bella perrita llamada Jessie fue trasladada a los Estados Unidos gracias a la labor de la asociación Soi Dog Foundation, con el propósito de conseguirle una familia amorosa.
Cuando los rescatistas de Soi Dog Foundation rescataron a la dulce perrita que apenas sobrevivía en las calles de Tailandia, estaban convencidos de que no le costaría nada ser adoptada en Estado Unidos. El carácter alegre y simpático de Jessie parecía ser el pase directo a un hogar acogedor, lleno de amor para ofrecerle.
No obstante, tres años más tarde en el refugio Posh Pets and Long Beach Animal Shelter, Jessie sigue despertando cada mañana en la que es su pequeña habitación dentro del refugio resignada a ver pasar los días. Este lugar en Long Beach, New York, no es un verdadero hogar por mucho que todos los empleados se esmeren día a día por regalarle a cada uno de los perritos el amor que se merecen.
Los miembros del staff del refugio, señalan que la falta de interesados en su adopción se debe a que Jessie no sabe cómo relacionarse y comportarse al conocer a personas nuevas debido a todo el tiempo que pasó abandonada en las calles tailandesas.
“Es muy doloroso ver a un animal en un refugio durante años. Las familias la dejan de lado porque en un primer contacto no suele ser mostrarse cálida y agradable, pero en su interior hay un perro dulce y amoroso que responde a la bondad de maneras sorprendentes. Jessie se da la vuelta para que el personal del albergue le frote el vientre mientras aprende que nadie quiere hacerle daño”, dijo Zimmerman, miembro del personal del refugio.
Además, los perros que son completamente de color negro como ella, suelen pasar más desapercibidos sin motivo aparente.
Las personas prefieren cachorros de colores claros antes que negros.
“Siendo una perra completamente negra, no luce tan bien en las fotografías que son publicadas en línea, donde las personas suelen iniciar el proceso de búsqueda para adopción”, señaló Zimmerman.
El refugio está haciendo todo lo posible por encontrarle a la hermosa perrita de nueve años el hogar amoroso que tanto merece y, para hacer su estadía más llevadera, la llevan constantemente a pasear y jugar.
Annie Barbatsuly, la encargada de pasear a los perros del refugio, es una de las voluntarias más devotas en la causa de conseguirle un hogar amoroso a Jessie. Cada vez que pasea a la cruza de border collie, reparte volantes con su información para buscar a algún interesado.
Además, lleva siempre una camiseta que dice “adóptame” para que todos sepan que Jessie necesita un hogar; ha abierto múltiples perfiles en redes sociales y círculos de adopción para viralizar su causa.
“Cada vez que Jessie vuelve al refugio luego de su paseo diario, cierra los ojos y pierde la esperanza. Se ve rendida”, cuenta Zimmerman.
El año pasado el refugio tuvo que ser remodelado y Jessie se hospedó por una temporada con Annie, acontecimiento que reveló la forma en que se desenvolvería en el hogar que quisiera acogerla.
“Se adaptó a la vida hogareña como si nunca hubiera vivido en el refugio. Estuvo deprimida por un largo tiempo cuando regresó, luego de esta estadía temporal”, agregó Zimmerman.
Todos esperan que Jessie consiga la familia que se merece, una que la llene de mimos y que pueda descubrir lo tierna que es. Con quienes pueda realizar sus actividades favoritas: dar largos paseos, perseguir pelotas, cavar en la tierra y salir con otros perros.
Comparte esta emotiva historia con todos tus amigos para que el sueño de Jessie se haga realidad. Juntos podemos lograr que Jessie sea adoptada.