Generalmente cuando una familia adopta a un nuevo animalito, además de tener grandes expectativas sobre ellos, también les genera algo de preocupación la posibilidad de que no se adapten a su nuevo hogar. Esto puede incrementarse cuando hay otras mascotas con las que deberán compartir el espacio, aún más si se tratan de otras especies.
Por suerte, este es uno de esos casos en los que a pesar de las diferencias, todo sale extraordinariamente bien.
Este tierno conejito se adaptó muy bien a su nuevo hogar
Cuando la familia del pequeño Beau lo adoptó, tenía solo 4 meses, y al momento en el que lo conocieron les pareció que actuaba más como un perro que como un conejito. Le encantaba estar siempre cerca de la familia y acurrucarse con ellos en el sofá. Fue así como se enamoraron rápidamente de su personalidad y no podrían haber estado más felices con su nuevo miembro de la familia.
«Cuando lo conocí, él básicamente me eligió para ser su dueña, era tan hermoso, tenía una gran temperamento y me siguió hasta que lo adopté. ¡Estoy contenta de que él sea parte de nuestra familia porque es tan lindo y tiene la mejor personalidad de cualquier conejo que haya conocido!», dijo Scarlett Darby, la madre de Beau.
Varios meses después, la familia decidió adoptar un gato llamado Ninji. Al principio, la madre de Beau estaba preocupada por cómo él y el nuevo gatito reaccionarían entre sí, pero resultó que no tenía absolutamente nada de qué preocuparse. Desde el momento en que Beau y Ninji se conocieron, les encantaba pasar el rato y jugar juntos.
Resultó que el nuevo miembro de la familia se adaptó demasiado bien a su compañero de hogar
Su dueña no tenía idea de cuánto se amaban hasta que el gatito descubrió el lugar donde vive Beau.
«Tenía la puerta de la jaula abierta mientras le ponía algo de comida y el gatico decidió saltar. ¡Estaba nerviosa al principio, pero pronto me di cuenta de que él estaba más interesado en la jaula de Beau que el mismo Beau!», dijo Darby.
El conejito parecía totalmente encantado e incluso parecía disfrutar de tenerlo allí. Fue entonces cuando la familia decidió adoptar a otro felino llamado Nibbler, quien comenzó a copiar a su hermano gato y también pasaba el rato en la jaula de Beaun.
No pasó mucho tiempo para que alguien más se uniera a la diversión
En poco tiempo, toda la pandilla peluda pasaba tiempo allí juntos, sin tener idea de que la jaula era realmente solo para conejos. Para ellos, los tres eran exactamente iguales.
Estos animalitos realmente tienen una amistad sincera
Recientemente la manada peluda creció cuando la familia agregó a una gatita llamada Lola a sus mascotas, quien se encariñó con el conejito tan rápido como lo hicieron sus hermanos felinos. Todos estos animalitos siempre son vigilados por sus dueños y a diferencia de un hogar común, en esta casa el sofá siempre está ocupado por ellos, y viven felices haciéndose compañía en la acogedora jaula que aloja la escena más inusual.
Ahora los tres son inseparables
Algunas veces los animales nos enseñan importantes lecciones, tal y como que sin importar a qué tipo de especie pertenezcan, todos se pueden llevar muy bien y vivir en armonía. ¡Estas bolitas de pelo le están dando al mundo la más tierna reflexión de todas!
¡Te invitamos a compartir esta historia con otras personas para animarlos a que adopten animalitos de diferentes especies sin temor alguno!