Kobe, es un pequeño perrito en tamaño y grande en edad y corazón, por tal motivo su familia, si es que se puede llamar familia lo dejó abandonado en el refugio local Downey Animal Care Center en los Angeles, California. Sin piedad y con una ausencia de sentimiento dejan a Kobe lleno de miedo y susto, evidenciado en el temblor de su cuerpo verse solo y sin aquellas personas que para el sí significaban todo.
El personal del refugio estaba muy preocupado por la salud de kobe y conociendo la necesidad de tener un hogar urgente que le brindara calor, amor, atención, cuidados para él. decidió colocar un aviso en las redes sociales con el único objetivo de que apareciera a la brevedad posible esa alma llena de luz para Kobe.
La efectividad de las redes sociales se hizo sentir nuevamente y en menos de cuatro horas llego este ángel llamado Toby Wisneski, perteneciente a la organización Leave No PawsBehind.
Esta organización existe con el propósito salvar a los animales mayores y a los que tienen necesidades de asistencia médica especial y específica, brindándoles ese cuidado, y ese calor de hogar cuando más lo necesitan. Ellos los cuidan sobre todo cuando ya están al final de ese camino que han recorrido algunos con más esfuerzo que otros pero que por alguna razón en esa etapa de su vida lo dejan solos y abandonados.
Es muy triste esta situación ya que las familias dejen en el olvido esos momentos vividos en los cuales, llenos de años y sentimiento el perro los protegió, los cuidó, los alertó, los alegró, los escuchó y tal vez los habrá ayudado a sanar alguna dolencia. Aplausos debe recibir esta organización que pone esperanza en estos maravillosos animales que se enfrentan a cambios bruscos pero sobre todo tristes.
Lamentablemente los refugios no están capacitados por las limitaciones que presentan para dar amor personalizado a cada mascota que habita en él, por más que intenten cubrir todas las necesidades deben enfocarse a la atención en las más básicas.
Hay que ser conscientes de que una mascota no es un trapo que se usa ya está viejo o se rompe y se bota, pero muchos ven al refugio como ese depósito de basura donde pueden dejar ese trapo. ¡Son seres vivos, que sienten y padecen!, cuando tenemos una mascota es un ser del cual debemos ser responsables de toda su atención hasta el final de sus días.
Comparte esta historia con tus amigos, está en nuestra conciencia ser buenos y agradecidos con aquellos seres que nos brindan todo su amor.