Un extraño incidente ha llevado al extremo a la ya enloquecida y saturada ciudad de París. Los parisinos ya se encontraban en alerta, primero con el desbordamiento del río Sena y luego con la invasión de ratas que se han abalanzado hacia la ciudad. Pero entonces, otros extraños y abrumadores invitados se han desatado en la ciudad.
Una asombrosa cantidad de 52 monos babuinos se escaparon de sus instalaciones en el zoológico de París.
El Zoo de Vincennes ha colocado una alerta roja, debido a al escape infortuito y todos los visitantes del día fueron evacuados.
En el ajetreo de la situación, estos monos se las han arreglado para escaparse y se dedicaron a hacer sus “monerías” por toda la ciudad.
Este es un genial, aunque un poco inconveniente recordatorio de la astucia de estos engañosos animales.
El área para los monos donde esta familia de babuinos se encontraba protegida, tenía altas rejas y la seguridad estándar para un grupo de monos de su tamaño.
Sin embargo, esta no era un área techada, pues no se acostumbra a mantener a los babuinos completamente restringidos
La mayoría de estos escurridizos monos ya han sido capturados, aunque cuatro de ellos aún permanecen “en la fuga.”
El deseo de libertad y exploración está profundamente grabado en el cerebro de los animales, y ni siquiera años de condicionamiento lo pueden borrar.
La situación ha causado mucha risa entre los usuarios de las redes sociales, que comparan el suceso con la reciente noticia de la rebaja de Nutella.
El hecho ocurrido en un supermercado local llevó a los clientes a la locura.
El asunto de los babuinos escapados propone también otro debate interesante, ¿es correcto tener animales en zoológicos?
Aunque la respuesta pueda resultar evidente para algunos, hay muchos que argumentan que sí existen beneficios en el cautiverio de animales.
Las razones van desde accesibilidad para el avance de estudios científicos, biológicos y genéticos hasta observación simple.
También habla de la posibilidad para los niños y adultos de conectar y conocer las especies de la vida salvaje.
Y si bien es cierto que muchas veces los estudios realizados en los especímenes de los zoo han ayudado en casos puntuales de rescate animal, aún resulta imposible intervenir en el ecosistema a gran escala para contribuir a su balance natural.
Lo que esto nos lleva a preguntarnos, ¿es válido sacrificar una o algunas vidas por el bien de muchas otras más?
Si fueran vidas humanas no lo pensaríamos dos veces, ¿por qué con los animales, lo permitimos entonces?
Comparte esta insólita noticia que parece insignificante, pero nos lleva a cuestionarnos sobre la conveniencia de la vida en cautiverio. ¿Bajo qué parámetros podría ser verdaderamente una opción válida? Déjanos saber tu opinión en los comentarios.