La vida para cinco gatitos cambió por completo después de ser rescatados por miembros de la Sociedad Protectora de Animales del condado de Hamilton en Indiana.
Cuando los rescatistas llegaron los encontraron fuera de un granero, su madre no estaba cerca, por lo que presumieron que alguien los abandonó.
Gatitos rescatados de un granero se recuperan a pasos agigantados.
Kelsey Minier, una voluntaria de acogida comentó al respecto:
“No eran gatitos sociables, llegaron muy asustados y sibilantes, se abrazaban y siseaban colectivamente cuando me acercaba a ellos”.
Kelsey se hizo cargo de los peludos, en su casa acondicionó un espacio para que se sintieran cómodos y seguros. Estaban muy bajos de peso, así que necesitaban ser bien alimentados.
Por suerte, ahora estaban en buenas manos así que comenzaron su proceso de recuperación con la esperanza da ayudarlos a salir de su caparazón.
Los gatitos tenían alrededor de cuatro semanas, todos tenían adorables manchas negras que se asemejaban a las de una vaca.
Eran muy tímidos, casi siempre estaban acurrucados en su cuarto de acogida. Trataban de consolarse unos con otros mientras ganaban confianza para acercarse a su cuidadora.
Los gatitos fueron llamados Gal, Galloway, Angus, Holly Holstein, Dexter y Blue.
Kelsey se dio cuenta que todo lo que necesitaban era tiempo para que confiaran en ella. Sin darse cuenta, poco a poco los peluditos se le fueron acercaron y revelaron su adorable y tierna personalidad. Kelsey dijo:
“Les tomó un par de días acostumbrarse a mí. Me aseguré de abrazar a cada uno por separado y darles mimos, para que supieran que estaban seguros en mis manos o brazos”.
Solo bastó que uno de los gatitos se acercara a Kelsey para que el resto siguiera sus pasos. Uno tras uno esperaron pacientemente hasta ser acariciados por su madre de acogida. Todo lo que necesitaban era amor y Kelsey tenía mucho para darles.
“Cada vez que entro en la habitación, me anuncio con la misma voz y digo ‘buenos días’, aunque sea por la tarde, y luego les doy de comer para entrar en una rutina de cosas que les gustan.
Ya no me silban y vienen corriendo cuando saben que estoy en la habitación”, comentó Kelsey.
En tan solo siete días, esos gatitos tímidos y desconfiados se convirtieron en peluditos muy seguros, felices y cariñosos.
Ahora aman escalar en los brazos de su madre acogida mientras compiten por tener su atención.
“Se pelean por quién se sienta en mi regazo. Se suben a mis hombros y todos ronronean y se convierten en dulces gatitos. Les encanta acurrucarse juntos mientras duermen la siesta, cada uno va revelando su personalidad”, destacó Kelsey.
Estos hermosos gatitos aman ronronear a la hora de comer. Han crecido a pasos agigantados y se han acoplado muy bien a su nueva vida, una llena de comodidades, pero sobre todo mucho amor.
La desolación y el hambre son cosas del pasado, ahora son gatitos que no paran de prosperar, disfrutan correr en la habitación, trepar en lugares altos, acurrucarse en mantas suaves, recibir buena comida y mucho amor.
Esta camada de cinco adora dar y recibir muchos mimos. En algunas semanas estarán listos para ser dados en adopción, confiamos encuentren la familia perfecta que los ame incondicionalmente.
Mientras tanto, siguen preparándose para convertirse en los mejores gatitos de interior.
Son muchos los animalitos que encuentran un final feliz gracias a rescatistas, voluntarios y familias de acogidas. Siempre hay opciones para ayudar cuando lo queremos hacer de corazón. Dona, adopta, o sé voluntario en el centro de rescate de tu comunidad. Muchos animalitos te lo agradecerán.
Creemos profundamente que el amor siempre será la mejor opción para salvar una vida. Adopta y conviértete en un héroe para un peludito.