Tres cachorritos hermanos no podían imaginar que el primer gran apuro con el que se enfrentarían al venir a este mundo se convertiría en la peor pesadilla que casi les cuesta la vida.
Eran apenas unos bebés y se quedaron atrapados durante horas en alquitrán sólido como una roca, sin poder moverse un sólo centímetro.
Los rescatistas de Animal Aid Unlimited fueron alertados pero nunca imaginaron hallar algo tan desgarrador
Para estos ángeles, expertos en causas imposibles, supuso un verdadero reto pensar en cómo librar a los pequeñitos de semejante enredo. Y lo peor es que no había tiempo que perder, a la par que sus llantos los destrozaban por dentro.
Los gritos de lamento de los pobres cachorros atraviesan el corazón de cualquiera
Eran llantos desgarradores de dolor pero también de pánico y desolación. Estaban ahí, pequeñitos, desvalidos, enfrentándose al peor drama que le puede pasar a un bebé y sin su madre.
Conforme vieron acercarse a los rescatistas, sus aullidos eran aún más fuertes, como si de eso dependiera su vida entera. Definitivamente, querían asegurarse de que no los volvieran a dejar ahí abandonados a su suerte.
Sin poder moverse, su llanto era su única arma y su súplica para ser auxiliados
Un cachorro incluso tenía la boca totalmente abierta, porque estaba adherida al alquitrán.
En vista de que liberarlos del alquitrán allí mismo era físicamente imposible, ellos no se dieron por vencidos. Y lejos de lo que muchos imaginaron, decidieron cortar toda la losa de alquitrán a la que estaban sujetos los cachorros, y llevársela con todo y perritos para llevar a cabo la labor de rescate que les esperaba, en su refugio.
Uno a uno fueron llevados adheridos a su propio pedazo de losa petrificada con alquitrán
Cuánto miedo tuvieron que haber atravesado estos pequeñines, pensando quizás «¡En qué momento nos metimos en un apuro así!».
Estaban totalmente sedientos
Fueron horas de una abnegada dedicación por parte de los rescatistas y una infinita paciencia para poco a poco ir suavizando con aceite toda la brea y liberarlos de esa horrible pasta pegajosa negra que ni siquiera les permitía ver bien.
Pero al menos sabían que ya estaban en las mejores manos y dejaron de llorar de dolor.
«Nuestro equipo tardó varias horas en suavizar el alquitrán al masajear el aceite y dar muchos baños, pero estos tres cachorros tenían un espíritu increíblemente fuerte», escribe Animal Aid Unlimited.
Necesitaron más baños y masajes durante 3 días
Eran tan frágiles y habían estado expuestos a tanta tortura que no estaban seguros de que sobrevivirían a tan terrible trauma.
Pero ellos demostraron que tenían la más poderosa de las razones para seguir luchando: su madre.
Los rescatistas decidieron que esos pobres perritos merecían el mejor de los finales. Así que tras días de desesperada búsqueda, dieron con la madre que lloraba a sus pequeños.
Sólo mira este maravilloso reencuentro materno-filial en el minuto 5:03 ¡Te emocionará!
Los pequeñitos finalmente estaban sanos y salvos junto a su mami, dejando ver que como todos los hermanos, también se pelean por el mejor puesto junto a mamá, y de vez en cuando se divierten sacando de quicio al más pequeño mordiéndole la orejita o la colita.
No te vayas sin compartir este impresionante rescate que nos demuestra que la paciencia, el amor y la abnegación todo lo puede.