Son muchos los gatitos rescatados que crean un gran vínculo, una especie de camaradería que los hace hermanos sin compartir lazos sanguíneos.
Esta es la historia de tres gatitos que llegaron al centro de rescate Wrenn Rescues en tiempos diferentes, con situaciones similares y la misma esperanza de encontrar un nuevo hogar.
Algunos gatitos nacen con condiciones especiales.
El primero en llegar fue Odahviing quien nació con labio leporino bilateral, fue rescatado mientras lloraba en el interior del motor de un auto. Debido a su condición tuvo que ser alimentado las dos primeras semanas con una sonda.
Afortunadamente, fue saliendo del caparazón y poco a poco empezó a comer solo y dejando florecer su fuerte personalidad.
Sin importar su condición todos los animalitos merecen ser amados y respetados.
Solo unas semanas después de su rescate llegó otro gatito con necesidades especiales al que llamaron Attis, sufría de hipoplasia cerebelosa, esto hace que su cuerpo produzca movimientos involuntarios, también es ciego.
Desde el primer día Attis reveló ser todo un guerrero, aprendió con facilidad a desarrollar sus otros sentidos y moverse por toda la casa sin tropezar con nada. Ashley Kelley, voluntaria del cuidado de crianza del centro de rescate, comentó:
“Él rastrea todo de manera impresionante al escuchar y sentir las vibraciones usando sus bigotes. Si no supieras que es ciego, no lo sabrías fácilmente. Se mueve sorprendentemente bien, corre y salta con toda la precisión de cualquier gatito de su edad”.
Al poco tiempo estos dos adorables gatitos, Attis y Odahviing, estaban listos para conocerse, increíblemente el primer encuentro entre los dos felinos fue realmente tierno, formaron un vínculo especial y desde entonces, son inseparables.
El pequeño Attis disfruta acurrucarse junto a su mejor amigo, a su lado toma largas siestas. La presencia de un nuevo gatito al que ve como un hermano lo hizo sentirse mucho más seguro.
Juntos crecieron a pasos agigantados.
La amistad de este dúo se fortaleció aún más cuando una encantadora gatita llamada Matilda Beans se les unió. Llegó al centro de rescate en condiciones deplorables, debió ser atendida de emergencia y pasar unos días en cuidados intensivos. Al respecto su cuidadora comentó:
“Ella era parte de una camada que llegó con una infección de las vías respiratorias superiores, era tan pequeña, que se vio muy afectada. Le tomó un mes entero de oxígeno constante, múltiples tratamientos con nebulizador por día, antibióticos muy fuertes, gotas para los ojos y gotas para la nariz para superarlo, pero tenía una voluntad muy fuerte y quería vivir, así que lo hizo. Nunca de detuvo ni dejó preguntarme si no estaba bien. Se despertaba para cada comida lista para comer y vivir”.
Matilda resultó ser una pequeña guerrera, tras un largo proceso de recuperación finalmente su salud comenzó a mejorar. Estaba lista para compartir, hacer nuevos amigos y comenzar a adaptarse a su nueva vida.
Ashley tenía los compañeros perfectos para la dulce Matilda. Attis y Odahviing se convirtieron en sus cómplices y hermanos de vida.
“Matilda Beans conoció a los chicos y fue un amor inmediato. Estos tres están unidos y han sido la banda más dulce de inadaptados. Le dieron mucha alegría a toda mi casa, cada uno tan diferente pero tan complementario entre sí”.
Los tres gatitos estaban listos para ser adoptados y comenzar de nuevo en hogares permanentes al lado de personas que velaran por su bienestar.
Ver esta publicación en Instagram
El mayor deseo para Ashley era encontrarles un hogar juntos, donde pudieran seguir siendo felices y cómplices de adorables travesuras, si bien era algo bastante difícil, lo que era un sueño se hizo realidad cuando una familia presentó su solicitud para adoptar a los tres gatitos.
Tres historias diferentes pero con el mismo deseo de ser amados.
Ashley no podía creer la gran suerte que tenía este trío dinámico. Ahora disfrutan de una nueva vida como gatitos de interior donde cada uno a su manera tiene su particular forma de conquistar a sus nuevas personas favoritas. Un miembro de la nueva familia de los gatitos dijo:
“Si no están jugando entre ellos o abrazándose conmigo, están en la ventana. Ahora nuestro viaje comienza con Odahviing, Attis y Matilda Beans. No podríamos estar más emocionados”.
La vida para estos peluditos cambió gracias al increíble trabajo de su madre de acogida y a su nueva familia que les dio la oportunidad de permanecer unidos dejando de lado su apariencia y su pasado.
Sin importar su condición, todos los peluditos merecen ser amados y respetados. Anímate a adoptar y abre tu corazón para el amor más puro y sincero.