Es muy lamentable ver a las inocentes mascotas vivir en las calles, pues es una lucha diaria la que deben hacer por sobrevivir en este mundo que es tan hostil para ellos. No sólo sufren de hambre, sino además de frío, dolor y angustia, viviendo en un constante estado de estrés, abriendo así las posibilidades a un mundo de enfermedades.
Generalmente deben hacer hasta lo imposible para lograr conseguir agua, alimento y refugio, exponiéndose a peleas, atropellos, e injusticias.
¿Quién podría soportar decirle que no a esta carita?
Este es justo el tipo de vida que ha tenido que afrontar nuestro amigo Zeus, un pequeño perrito mitad pitbull que con 6 años no ha podido vivir dignamente, sino todo lo contrario, ha tenido muchas dificultades.
Zeus, después de haber tenido una terrible vida en las calles, ingresó a un refugio en el condado de Hamilton, Indiana. El personal del refugio pudo notar las cicatrices en todo su cuerpo, úlceras en las patas y dientes bastante gastados, un efecto que produce dormir sobre superficies muy duras.
El pobre Zeus desconocía por completo lo que es la seguridad de vivir en un hogar donde fuese valorado, donde pudiera recibir mimos y amor de una familia, pero aún así lo anhelaba mucho.
¡El sólo hecho de pensarlo lo hacía saltar de felicidad!
Aunque Zeus fue adoptado en dos oportunidades en los últimos seis meses, por mala suerte fue devuelto por no saber convivir con otros perros, y finalmente dar la impresión de no querer ser elegido nuevamente. De esta manera, no volvió a querer llamar la atención con ladridos. Tan sólo quería estar tranquilo mientras miraba a la gente pasar.
Anteriormente Zeus siempre estaba de buen humor, y tenía una mirada profunda que te hacía saber que esperaba ser amado en un hogar, y estaba dispuesto a amar a cualquiera que decidiera llevarlo a casa, incluso aún más a los niños. Sin embargo, tal vez el gran Zeus perdió las esperanzas de lograr la adopción y ser llevado a un hogar por siempre.
No tenemos palabras para describir la tristeza que genera verlo así.
Así fue como en el estado de Indiana, Humane Society for Hamilton County realizó un evento de adopción que suele llevarse a cabo todos los años, justo donde Zeus fue inscrito junto a otros 299 perros que se encontraban en situaciones muy parecidas a la de él. Obviamente, todos los empleados tenían la firme creencia de que el adorable perro sería adoptado en esta oportunidad.
Tristemente, no fue así; los empleados estaban muy sorprendidos al ver que los 299 perros fueron llevados a sus nuevos hogares al finalizar el evento, excepto Zeus. Nadie lo miró y mucho menos se interesó en él. Con mucha tristeza, los empleados lo devolvieron a su jaula.
Esta es una escena que le partiría el corazón a cualquiera.
Realmente les costaba creer cómo ignoraron la presencia de este dulce y amable animal, así que comenzaron a pensar que probablemente se debía a las cicatrices que se encuentran en todo su cuerpo, aunque quizás también pudo ser su actitud tan apática ante las personas, o tal vez realmente ha perdido las esperanzas de que alguien sienta amor hacia él.
Ante tanta desesperanza de Zeus, los empleados del refugio seguirán buscándole un hogar donde puedan brindarle mucho amor y protección, y a pesar de todo, Zeus continuará en el refugio esperando que alguien llegue y lo elija, aunque no piensa animarse al ver a alguien.
Con suerte no pasará mucho tiempo antes de que alguien vaya por él.
La historia de Zeus nos recuerda que incluso los perros pueden llegar a perder la esperanza, pero seguramente en cualquier momento llegará un buen corazón que se encargue de brindarle todo lo que necesita para rehabilitarse de esos tristes sentimientos.
Te invitamos a compartir esta historia con otras personas para animarlos a adoptar y cambiarle la vida a otro pequeño animal.