Las autoridades de Florida y West Virginia, en Estados Unidos, rescataron más de 100 perros después que los vecinos denunciaran a dos mujeres que tenían a los animales en una situación insalubre tanto para los animales como para los humanos.
Una de ellas, oriunda de Florida, tiene 59 años, y se llama Janet Manfredo y vivía en la casa junto a su nieto de 3 años y su padre de 84. Pero además, tenía 56 perros caniches y cockapoos.
Así estaban algunos de los perros.
Janet Manfredo, la dueña de la propiedad.
Tras inspeccionar la casa, Janet fue acusada de crueldad animal y liberada un día después tras pagar una fianza de 1.000 dólares.
Sin embargo, las autoridades estuvieron trabajando varios días trasladando los animales de la casa, de la que emanaban olores muy fuertes, razón que motivó a los vecinos a realizar la renuncia.
Tevyn Barry, uno de los oficiales de Ocala, la ciudad donde vive Janet, corroboró que el olor inundaba toda la cuadra y era muy fuerte.
Los oficiales tuvieron que retirar a todos los animales de la propiedad.
Fue un arduo trabajo que tomó mucho tiempo en ser completado, pero todos los perros fueron puestos a salvo.
Los perros estaban en la casa desde septiembre del 2016 y uno de los animales falleció. Pero había hembras con cachorros y otras estaban preñadas.
El niño fue llevado por el Departamento de Niños y Familia para, finalmente, ser puesto en custodia por otro familiar.
El niño de 3 años también fue retirado de la casa.
Al mismo tiempo, en West Virginia, los oficiales encontraron el mismo número de perros, al menos 56, en la propiedad de una anciana de 80 años, y más de una docena estaban encadenados dentro de un granero a punto de derrumbarse.
Jessie Shafer, director de Desarrollo del refugio Kanawha-Charleston Humane Association, le contó a los medios que registraron a 49 perros.
“Nadie puede cuidar a esa cantidad de animales adecuadamente. Nadie puede cubrir sus necesidades cuando tiene esa cantidad de animales alrededor”.
En West Virginia la situación de los perros no era mejor.
Incluso había varios encadenados.
“El hecho de que estuvieran encadenados en el granero, no les permitía moverse adecuadamente, ni poder tomar agua cuando lo necesitaban”, asegura Jessie.
KCHA no pudo determinar cuando la dueña de casa comenzó a tener esa cantidad desproporcionada de border collies, pastores australinos y vlack & tans.
Aún no se sabe si esta anciana deberá afrontar cargos por la tenencia de los animales, abuso y negligencia.
Uno a uno sacaron a los perros de la propiedad.
Cada perro recibió la atención veterinaria correspondiente y la Corte decidirá su futuro.
En esta propiedad también encontraron varias cabras que fueron llevadas a un refugio. Si bien KHCA puede tener en tránsito a los animales, la dueña puede discutir la medida en la Corte y recuperarlos.
“Estos animales no van a experimentar nunca más la negligencia. Desde ahora, van a conocer el verdadero amor”, escribió la asociación en su fanpage de Facebook.
“Cada perro tiene diversos grados de enfermedad y lesión. Están recibiendo tratamiento médico inmediato en la Clínica KCHA”, explicaron.
No había un sólo lugar adecuado en toda la propiedad, para estos perros.
Estos dos casos muestran que hay personas que no entienden qué es lo mejor para los animales, y realmente no buscan cuidarlos.
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